
Era previsible una elección convertida en una farsa para que mantuviera el poder el mono loco de Ahmadineyad. Lo que no era previsible fue que las masas siguieran protestando el robo de votos,
y con más fuerza, después de los abusos, los arrestos y la matanza.
El establishment oficialista estudiantil nada dice, porque este personaje es útil a sus fines.
Estudiantes Iraníes: Los apoyamos… ¡Abajo el dictador!
