* Carta publicada en la edición de hoy 31 de marzo, en El Mercurio de Santiago.
Señor Director:
Aún está vivo en mi memoria el basural de proporciones geodésicas que quedó después de la fiesta juvenil de Woodstock en EE.UU. Esa fiesta hippona y rockera filmada y difundida por todo el mundo tenía una finalidad que sólo puede discernirse a 20 y más años plazo: atornillar al revés, como se dice en Chile.
Los jóvenes que participaron en ella, en su voladura, no entendieron hacia dónde se dirigía el evento en su dinámica psicológica interna. Veinte años después se difundió por el mundo un póster en el que se veía a gente bien vestida, en el mismo lugar, asistiendo a un gran cóctel de ejecutivos empresariales, el cual llevaba el título de "Woodstock, 20 años después". Así, el resultado histórico del evento original fue una "aserruchada de piso" a los movimientos juveniles contestarios de la época. El enorme despliegue de energía del millón de jóvenes que asistieron, quienes tuvieron la oportunidad de ser entrevistados y decir todo y lo contrario de todo lo que deseaban decirle al mundo, en un ambiente de total permisividad, fue el forado por donde se desinfló el movimiento.
En relación con este hecho, cabe fijar la atención ahora en el basural que quedó en la playa de Ritoque después de la fiesta mechona que reunió a más de diez mil universitarios de la V Región. Ignoro quién o quiénes organizaron el evento, pero no hay que descartar la posibilidad de que se trate de otro Woodstock destinado a desprestigiar al movimiento estudiantil chileno, previendo posibles movilizaciones durante el curso del año. Porque al informarse uno del acontecimiento y del repugnante rastro que de él quedó (el basural), se genera espontáneamente la misma reacción que provocó Woodstock (guardando la debida proporción).
El autor de esta carta es profesor universitario y ha organizado muchos actos masivos de carácter cultural en la UC de Santiago, con una respuesta óptima de parte del alumnado. No tenemos por qué pensar que los universitarios de la V Región son inferiores a los de la capital. Por eso, una concurrencia tan amplia de jóvenes estudiantes a un mismo lugar con un alto consumo de comestibles y bebidas alcohólicas proyecta una sombra de duda sobre dicho evento...
Gastón Soublette