Después de varios días de baja, volvemos al aire luego de levantar la casa, limpiar escombros y recuperar los servicios más básicos.
Mucho ya se ha escrito, se ha dicho y se ha visto desde el terremoto y tsunami(s) de la madrugada del sábado 27 de febrero. Los efectos son impactantes, los daños materiales también lo son. Pero los daños más profundos están en las mentes de las personas. El miedo, la angustia, la desolación ante la pérdida, la incertidumbre por el futuro. Muchos de ellos, quizás ni siquiera han perdido bienes personales, o al menos no en la escala de destrucción de las zonas cercanas al epicentro. Sin embargo se ha instalado la sensación y constatación de que somos vulnerables, al punto de desaparecer o quedar incomunicados ante una catástrofe.
Frente a tanta desgracia, ha surgido también una fuerza que tensiona el arco de la desesperación, pero en sentido contrario. Por estos días hemos visto en acción a nuestros compañeros de Fuerza Chile V Región, colectivo fundado en la PUCV por algunos centros de alumnos,a los que se han sumado estudiantes de otras universidades y estudiantes secundarios. Ellos no esperaron instrucciones de la ONEMI o de otro organismo. Ellos simplemente hicieron lo único que se debe y puede hacer en estos casos. Se auto organizaron. Ni siquiera la federación de estudiantes con sus faranduleros dirigentes estuvo ahí para liderar la acción. Al parecer a todos los gobiernos les pasa la cuenta la máquina de la burocracia y mientras esperan órdenes o directrices, la realidad les pasa por la cara sin que atinen ni siquiera a reaccionar. Mal por shark y compañía que se sumaron tarde y de ninguna manera condujeron, nada.
Ha sido conmovedor ver acopiadas en la casa central cientos de bolsas, y luego cajas, de ayuda recolectadas por nuestros compañeros. Un trabajo bien organizado, diseñado y ejecutado rápidamente, cuyos frutos están a la vista.
Hoy por la tarde la ayuda partirá a las zonas afectadas y se realizará un acto de cierre de campaña.
Esta vez no es política, es solidaridad puramente motivada, bien pensada y puesta en marcha de manera impecable. Si estos son los dirigentes que regirán los destinos del futuro país que comenzamos a re-construir, tenemos más que esperanzas; tenemos certezas de que la desgracia es oportunidad para descubrir que podemos conseguir lo que nos propongamos.
Arriba Chile!
Frente a tanta desgracia, ha surgido también una fuerza que tensiona el arco de la desesperación, pero en sentido contrario. Por estos días hemos visto en acción a nuestros compañeros de Fuerza Chile V Región, colectivo fundado en la PUCV por algunos centros de alumnos,a los que se han sumado estudiantes de otras universidades y estudiantes secundarios. Ellos no esperaron instrucciones de la ONEMI o de otro organismo. Ellos simplemente hicieron lo único que se debe y puede hacer en estos casos. Se auto organizaron. Ni siquiera la federación de estudiantes con sus faranduleros dirigentes estuvo ahí para liderar la acción. Al parecer a todos los gobiernos les pasa la cuenta la máquina de la burocracia y mientras esperan órdenes o directrices, la realidad les pasa por la cara sin que atinen ni siquiera a reaccionar. Mal por shark y compañía que se sumaron tarde y de ninguna manera condujeron, nada.
Ha sido conmovedor ver acopiadas en la casa central cientos de bolsas, y luego cajas, de ayuda recolectadas por nuestros compañeros. Un trabajo bien organizado, diseñado y ejecutado rápidamente, cuyos frutos están a la vista.
Hoy por la tarde la ayuda partirá a las zonas afectadas y se realizará un acto de cierre de campaña.
Esta vez no es política, es solidaridad puramente motivada, bien pensada y puesta en marcha de manera impecable. Si estos son los dirigentes que regirán los destinos del futuro país que comenzamos a re-construir, tenemos más que esperanzas; tenemos certezas de que la desgracia es oportunidad para descubrir que podemos conseguir lo que nos propongamos.
Arriba Chile!